Escasez Hídrica: propuestas de soluciones a corto plazo que debe implementar Chile Desde el año 2009, la Práctica Global de Agua del Banco Mundial ha apoyado al sector del agua de nuestro país, a través de varias asesorías técnicas, que van desde un diagnóstico de la gestión del agua hasta la definición de estrategias de mejora institucional. De este modo, se ha trabajado en la identificación de problemas y medidas que buscan dar soluciones a la gestión de los recursos hídricos en Chile.
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Ariel Muñoz Académico y director Alterno Centro de Acción Climática PUCV
Las soluciones basadas en la naturaleza son todas aquellas que permiten, basándose en las capacidades y atributos de cada ecosistema, de proveer regulación al régimen hídrico, humedad, asegurar zonas que pueden albergar condiciones que mantengan humedad o incluso generar estrategias que puedan captar agua. Entre estas medidas, existen algunas muy clásicas como los atrapanieblas, otras mucho más antiguas, como son las estructuras ancestrales, amunas, sistemas de drenaje sostenible para recargas acuíferas. Lo importante en la zona central de Chile, es la restauración del bosque y la conservación de las áreas de quebradas y las áreas en las que se recargan los acuíferos en el pie de las montañas, es decir toda la zona precordillerana. |
Cristián Chadwick Doctor en Ciencias de la Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, especializado en hidrología, recursos hídricos e impactos del cambio climático En Chile estamos viviendo un proceso de megasequía desde el año 2010, el cual ha consistido en un período ininterrumpido de déficit de precipitaciones. Como su nombre lo dice, la “megasequía”, es una “sequía”, por lo que el proceso actual tiene una parte de sequía y otra de cambio climático. Dado que hay una parte de sequía, uno podría esperar sobrellevar ésta, tomando diferentes medidas que aplacen la carencia de agua y esperar a tiempos mejores. Ejemplos de estos hay varios, cambiar los jardines a otros más eficiente, mejorar el sistema de riego, que el riego se realice en horarios de menor evaporación, entre otros. Sin embargo, hay que tener presente los componentes de cambio climático también, que llevarán a disminuir la disponibilidad hídrica de manera permanente y tenemos definitivamente que replantearnos los niveles de consumo que tenemos, para llevarlos a niveles que conversen adecuadamente con la disponibilidad hídrica de la zona donde vivimos. Tenemos que empezar a pensar en cómo seguir creciendo como sociedad con el agua que tenemos, en vez de pretender crecer aumentando el consumo como lo hemos hecho hasta ahora. |
Como AIC observamos con especial interés los proyectos de infraestructura como la construcción de nuevos embalses y plantas desaladoras, el desarrollo de sistemas de captación e infiltración de aguas lluvia, el reúso de aguas residuales urbanas que actualmente descargan en emisarios submarinos, y también iniciativas que proponen transportar agua desde zonas donde es más abundante a zonas donde es más escasa. Si bien es cierto que estos proyectos requieren una gran inversión y pueden involucrar complejidades ambientales y sociales, la calidad de la ingeniería nacional es capaz de desarrollarlos de manera sustentable y con apego a la institucionalidad vigente. El agua es un recurso estratégico para el desarrollo del país, por lo que se deben aunar los esfuerzos públicos y privados. El rol del Estado es fundamental para priorizar y garantizar la coherencia de las políticas públicas que faciliten la materialización de las iniciativas propuestas para adaptarse al cambio climático y enfrentar la escasez hídrica. Pero también, es vital generar conciencia social con miras hacia países como Israel, donde los niños crecen con el mensaje ”Cada gota cuenta”. |